El potaje de vigilia es un plato tradicional que evoca la calidez de la cocina familiar en España y México. Este delicioso guiso, que se sirve especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa, es una mezcla de sabores y texturas, que no solo reconforta el cuerpo, sino también el alma. Recuerdo como, de niño, mi abuela cocinaba potaje de vigilia en la cocina de casa, llenando el aire de su fragancia inconfundible; el aroma del garbanzos, las espinacas y el bacalao me hacía sentir que la festividad estaba muy cerca. Hoy, quiero compartir con ustedes esta receta que seguro se convertirá en un favorito en la mesa de su hogar.
💛 Why You'll Love This Receta de potaje de vigilia
Este potaje de vigilia es la combinación perfecta de vista, sabor y nutrición. Es una opción ideal para los días frescos, ya que reconforta y satisface. Además, es un plato que se puede preparar en grandes cantidades, perfecto para las comidas familiares. Si tienes niños, este potaje no solo es delicioso, sino también una manera excelente de incorporar legumbres y verduras en su dieta. Y lo mejor, se puede preparar con anticipación y se conserva maravillosamente en el refrigerador. ¡Una solución perfecta para las comidas entre semana!
📝 Ingredients
- 400 g de garbanzos (ya cocidos) 🥣
- 200 g de espinacas frescas (o congeladas) 🌱
- 150 g de bacalao desalado (puede ser en trozos) 🐟
- 100 g de cebolla 🧅
- 2 dientes de ajo 🧄
- 2 zanahorias 🥕
- 1 patata 🥔
- 1 tomate maduro 🍅
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón (dulce o picante, al gusto)
- Aceite de oliva virgen extra 🫒
- Sal y pimienta al gusto
👩🍳 How To Make This Receta de potaje de vigilia
1. Comienza por remojar los garbanzos en agua fría, si son secos, durante la noche anterior. Si utilizas garbanzos enlatados, escúrrelos y enjuágalos.
2. En una olla grande, añade un chorrito de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio.
3. Pica finamente la cebolla y el ajo y agrégales a la olla, cocinando hasta que la cebolla esté transparente.
4. Pela y corta la zanahoria y la patata en trozos pequeños, añádelos a la mezcla, junto con el tomate picado. Cocina durante 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
5. Agrega los garbanzos y el bacalao, y vierte suficiente agua para cubrir todos los ingredientes. Incorpora la hoja de laurel y el pimentón. Deja que hierva.
6. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 20-30 minutos, o hasta que las verduras y el bacalao estén tiernos.
7. Finalmente, agrega las espinacas y deja que se cocinen durante 5 minutos más. Ajusta la sal y pimienta al gusto.
8. Retira la hoja de laurel y sirve caliente en platos hondos. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado.
🧊 Storage Options
Este potaje de vigilia se conserva de maravilla. Una vez que lo hayas servido, espera a que se enfríe por completo y luego almacénalo en un recipiente hermético en el refrigerador; durará hasta 4 días. Si deseas congelarlo, asegúrate de que se enfríe bien antes de transferirlo a un recipiente apto para congelador. Puedes conservarlo en el congelador durante hasta 3 meses. Para recalentar, simplemente lleva al fuego y añade un poco de agua si es necesario para restablecer la consistencia deseada.
🔄 Variations and Substitutions
La belleza de este potaje es que puedes adaptarlo a tus gustos o necesidades dietéticas. Si eres vegetariano o vegano, simplemente omite el bacalao y considera añadir tofu o más verduras para aportar sabor y textura. También puedes experimentar con diferentes legumbres, como lentejas o frijoles, y añadir especias que te gusten, como cúrcuma o comino, para darle un giro diferente. Si prefieres un plato más ligero, sustituye las papas por calabacines o cualquier otra verdura de tu elección.
¡Espero que disfruten de este delicioso potaje de vigilia tanto como lo hizo mi familia! Es un plato que une, reconforta y siempre despierta los mejores recuerdos. ¡Buen provecho!
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